ENSAYO: “MOTIVACIÓN EN LA FORMACIÓN INICIAL DOCENTE”

"La responsabilidad y motivación al estudiar educación" 

No nos cabe ninguna duda que el concepto educación y motivación están totalmente relacionados entre sí. ¿Cómo podemos motivar a nuestros alumnos si muchas veces nosotros mismos como estudiantes de pedagogía nos sentimos ajenos o desmotivados con la carrera? Muchas veces, en la etapa de nuestra formación inicial nos encontramos con dificultades y obstáculos que nos impiden dar lo mejor de nosotros mismos, es por eso que es fundamental el proceso de motivación de parte de las Universidades e Instituciones de educación proporcionar una motivación clara para sus estudiantes.

Si bien es cierto, la mayoría de los que estudiamos esta hermosa carrera, tenemos la motivación de querer “cambiar el mundo” con nuestras ideas, a medida que pasa el tiempo muchos nos vamos alejando de nuestros propósitos y empezamos a repetir los mismos errores que cometían nuestros profesores en nuestra etapa escolar, es fácil repetir esas falencias cuando no se encuentra la verdadera finalidad de la educación.

Creemos que es importante que antes de tomar la decisión de estudiar Pedagogía, investigar y hacer un “examen de conciencia” para preguntarnos qué es lo que realmente queremos cambiar, en qué somos capaces de ayudar para la calidad educativa de nuestro país, por dónde vamos a comenzar y sobre todo por qué creemos que Pedagogía es MI carrera.

Somos jóvenes y tenemos todo el derecho de equivocarnos con nuestras decisiones, pero al momento de estar seguros de querer mejorar nuestra educación, debemos tener en cuenta que los cambios no se dan de un día para otro, sino que toma mucho tiempo y dedicación y seguramente nos encontraremos con varias sorpresas desagradables y/o agradables en el camino que nos harán desviarnos un poco de nuestro propósito, lo importante es motivarse uno mismo, creer en las propias capacidades y habilidades que cada uno tiene, y aunque muchas veces sintamos que estamos solos en este proceso de querer cambiar los hechos, siempre hay alguien más que está dispuesto a ayudarnos.

Como decía el escritor Lucio Séneca “El peor enemigo de cada uno está en su propio corazón”, por eso debemos tener presentes siempre nuestras metas y al momento de estar desorientados recordar nuestra motivación de vida, de educación, de cambios.

María de los Ángeles Donoso Larraín

Estudiante de Segundo año

Pedagogía en Educación Parvularia

Universidad del Pacífico